POR FAVOR, HAGAN CLIK EN EL BOTON DE ABAJO "SEGUIR" Y ASI SE QUE INTERESA ESTE BLOG....GRACIAS!!!

miércoles, 18 de mayo de 2011


 El Sube y Baja de las Emociones

Los niñ@s pequeños más o menos hasta los cinco añós de edad tienen cambios permanentes y fuertes en sus emociones, se muestran por excelencia temperamentales. Demuestran su alegría con toda espontaneidad, saltan, corren, bailan, ríen, cantan, abrazan y sacan su carita feliz. De un momento a otro, a veces sin aparente causa ante los ojos del adulto, pueden estallar en una fuerte y sorprenderte rabieta, llanto, gritos, movimiento brusco del cuerpo, tirarse al suelo, dar patadas, puños, golpear su cabeza contra la pared, tirar cosas y sacan su carita triste.
Estos cambios sin duda, agotan todas las reservas de la paciencia de padres, maestros y cuidadores. Esto se debe a que los niños en esta época de la vida, experimentan las emociones con mucha intensidadellas se mueven -como en el gatos a arriba y gatos abajo o el sube y baja-, entre pasar de sentirse súper contestos a súper tristes y luego de nuevo muy contentos, en un corto lazo de tiempo.
La etapa más difícil es cuando están entre el año y los tres años de edad,porque en este momento están aprendiendo a comprender sus emociones y a identificarlas, pero aun no tienen desarrollada la habilidad para saber controlar y graduar estos altos y bajos, alcanzar equilibrio.  El papel de los adultos a su alrededor, es el de hacer las veces de termostato y ayudar al niño a graduar sus sentimientos encontrados y ponerlos en un punto intermedio, balancear. De esta manera, con el ejemplo de los adultos, aprenden con mas confianza y destreza la habilidad que deben empezar a manejar solos a partir del cuarto año y que les toma uno o dos años adquirir, para superar la etapa en forma total y convertirse en niñ@s con un alto grado de seguridad en si mismos y autocontrol.
Los niñ@s necesitan identificar  y expresar los diferentes tipos de sentimientos de variadas formas, lo fundamental entonces es que los padres enseñen los medios adecuados para expresar. Para lograr esto, los adultos tiene la herramienta mas importante que es el dialogo, conversar o platicar con los niñ@s en forma permanente, acerca de esas emociones y reacciones. Los padres que tienen  conversaciones cortas, claras, puntuales, con los niñ@s sobre sus emociones, les brindan la posibilidad de desarrollar una alta autoestima y mejores habilidades sociales.
Es importante entonces establecer en primer lugar, un dialogo constante, fluido  y de mucha confianza entre padres e hijos. Una vez que esto se ha establecido como un hábito diario, los padres pueden anticipar situaciones que ponen a los chiquit@s muy emotivos y enseñarles las formas más efectivas de expresarse.
El ser humano en esta etapa de la vida esta inmerso en un proceso de crecimiento y desarrollo mas intenso que en cualquier otro momento, en su cotidianidad aprende, cambia, crece, reta, descubre, ríe, llora, grita, permanece en silencio y habla consigo mismo, sus emociones van y vienen y son las que le dan color y vida a todos sus emprendimientos y actividades.
A medida que los niños sienten la presencia del padre que con tranquilidad aborda su reacción negativa  ante una emoción, ellos empiezan a reaccionar distinto también, porque saben que para llamar la atención de sus padres no necesitan hacer una rabieta y que por al contrario con ella, hacen que el padre no atienda. Es importante que ante la reacción de enojo del niñ@, el padre le ignore sin descuidarlo, de este modo le esta enviando el claro mensaje, que si el no se tranquiliza y habla o expresa de otra manera lo que desea o necesita, no obtendrá nada. Esto es un proceso y toma tiempo, como todo en la vida implica constancia, práctica, paciencia y dar un paso a la vez.
Ante la variada gama de emociones y de reacciones que tiene un nin@ en su diario vivir, las preguntas son: Como  actuar, que  decir, que hacer ante cada uno de los sentimientos?.
Cuando el niñ@ esta contento y baila, salta o ríe en forma incontrolable de dichaporque recibe un premio, lo visita un amiguito o tiene la posibilidad de hacer una actividad deseada, es importante hacerle ver y explicarle que el esta feliz porque esa situación especifica le gusta. Dialogar en ese momento, ayuda al niñ@ a ir comprendiendo la conexión entre la emoción de alegría que esta sintiendo y lo que pasa en su mundo.
Por otro lado, el va aprendiendo que posee la habilidad de ponerse feliz, con cosas y personas que son de su agrado y que el es capaz solito de manejar su dicha. Hacia los dos años los niñ@s empiezan a tener empatía con los demás y en esa socialización a entender las emociones de los otros, es importante entonces que se les enseñe a animar a los demás.
 Ante la tristeza porque perdió un juguete, experimenta algún sentimiento de rechazo, no encuentra su cobijita favorita, debe despedirse de su amigo, recibe un regaño, debe ir a cepillar los dientes, llego la hora de apagar la televisión o  ir a dormir, entonces sus labios tiemblan, las lagrimas caen, grita, se queda estupefacto o se tira al suelo. La explicación que se le debe dar con mucha calma, es que todas las personas nos sentimos tristes algunas veces y por algunas razones y eso esta bien, lo importante es ver como solucionamos las cosas que nos ponen tristes. No siempre todo suceden como deseamos, pero hay cosas que podemos hacer para sentirnos mejor.
Es fundamental hablar con los niñ@s acerca de las emociones negativas, para que no se asusten cuando las experimentan. La tristeza para los niñ@s de esta edad es un agujero negro, los adsorbe en forma rápida e integra, así que es fundamental ofrecerles apoyo para que se sientan seguros y herramientas para que aprendan a tranquilizarse por si mismos. ¿Quieres un abrazo de oso para sentirte mejor o ir a dar una vuelta?, son dos ejemplos de sugerencias reconfortantes. Lo positivo de esta emoción, es que permite que la pena o el dolor salgan,  que no guarde culpas, que no se estacione en la tristeza (porque esto le puede llevar  a la depresión) y que la felicidad sea valorada.
* Emiedo es natural ante la preocupación del rechazo o abandono de los padres, una persona, lugar o situación nueva o desconocida, eso puede generar aprensión y rechazo hacia cosas que antes no asustaban al niñ@, como su cuarto, dormir con la luz apagada o con la puerta cerrada, el tobogán y el ascensor entre otros. Es fundamental abordarle con comprensión y decirle que sus temores no son tan reales, que solo son un sentimiento ante lo nuevo. Se puede utilizar historias vividas por los padres cuando eran niños, relacionadas con sus temores, por ejemplo ante los monstros, pueden decirle que nunca han visto uno, que solo están en los libros o películas.
Enséñenle a no hacer énfasis en sus miedos, sino en situaciones en las que son valientes, amorosos y seguros de si mismos. Resaltar la valentía, el amor y la seguridad sobre el temor, para que la aprensión no se vuelva una característica de personalidad que inhiba al niñ@. Motívenlo en ese momento a buscar su juguete favorito, a que se siente al lado de un amigo o que recuerde una situación en que se sentía seguro y tranquilo. Recuérdenle una situación en que sintió temor y pudo manejarla bien.
Con dialogo, presencia y apoyo ira aprendiendo a manejar sus emociones, a sacarlas con libertad y a disfrutar de la exploración de su mundo. Es importante enseñar que lo positivo del temor es que nos pone en alerta para prevenir y enfrentar un momento de peligro, para actuar en forma prudente.
* Si lo que el niñ@ siente es enojo puede ser porque experimenta que es tratado en forma injusta, se siente frustrado ante una actividad o las personas a su alrededor se enojan con frecuencia, entonces se niega ante un pedido que le hacen, ante un no, cuando se desilusiona, se frustra, tiene una actitud desafiante o grita. Una excelente forma de explicarle, es haciéndole ver que se siente enojado porque no recibió lo que quería.
Las rabietas tienen el poder de sacar de quicio y poner de mal humor a los padres y adultos, pero es fundamental mantener la calma, respirar profundo, alejarse del niñ@, cambiar de lugar, no dar cantaleta, permanecer en silencio, hablar con frases muy cortas y mucho menos tener una agresión física hacia el. Después, es importante mantenerse firme respecto a las reglas y limites dados, si se cede se le esta dando el mensaje que si llora y patalea lo suficiente, obtendrá lo que quiere. El debe saber que se le comprende el enojo y que se esta dispuesto a abrazarle, a hacer las paces, hacer paz, etc., una vez que calme.
Los niñ@s dependen de sus padres para neutralizar o redimensionar sus enojos, regular su comportamiento y manejar sus frustraciones, sin la necesidad de estallar en una rabieta o pataleta descontrolada. Puede ofrecérsele una válvula de escape como un muñeco, cojín a quien gritar o una silla, tapete o rincón de su cuarto, donde puede ir a pasar el enojo y calmarse. Después hay que estar atentos para hablar con el niñ@, hacerle ver que entienden su enojo ante la situación que lo origino, pero preguntarle si el cree que pudo haber actuado de otra manera. Lo positivo es que permite a la persona a no acumular rabia y a actuar en pro de mejorar las situaciones negativas.
El ejemplo de los padres y adultos es la base de toda educación y vale más que mil palabras, enseñar con actitudes y comportamientos adecuados es fundamental.  Todo es más fácil cuando los mayores expresan con libertad y frecuencia sus propias emociones. No es adecuado que los adultos oculten sus propias emociones, pero si que sepan como expresarla, sacarlas y manejarlas. Para abordar y manejar esa “paleta” de emociones del niñ@, lo recomendable es seguir las siguientes pautas:
  1. Mantener el control de la situación, el dominio de si mismo, autocontrol emocional y calma
  2. Evitar el sentimiento de auto-derrota
  3. Manejar la serenidad y la tolerancia
  4. Poner en su hogar reglas y limites claros, y acordes con la edad del niñ@, pero también saber ser flexible cuando las circunstancias lo ameritan
  5. Entrenar  la disciplina, eso es la habilidad para hacer algo aunque no se apetece, sinónimo de fuerza de voluntad
  6. Enseñar a afrontar situaciones desagradables o incomodas que hacen parte de la vida
  7. Crear siempre fuentes de motivación y no de castigo
  8. Ofrecer confianza en el niñ@ y en su capacidad para calmarse y superar las situaciones por si mismo
  9. Enfatizar en actitudes y comportamientos inadecuados y no en la esencia del ser de la persona, esto fortalece el carácter, la autoestima y la inteligencia emocional. Hay una significativa diferencia entre decir a un niñ@ por ejemplo: “tu eres un grosero en la mesa” a “tu comportamiento en la mesa fue incorrecto”. Además siempre es importante explicarle que fue lo que hizo en especifico, porque fue incorrecto y que se espera de el en otra oportunidad. Instrucciones directas sobre un comportamiento hace que sea fácil de modificar, incrementar, disminuir o eliminar.
Es importante estar en contacto con las emociones, pero no aferrarse a ellas, porque son reacciones que elegimos y son pasajeras, si tenemos presente esto, las podremos manejar de una manera más funcional y adecuada. Tanto padres como hijos deben expresar sus emociones de una forma apropiada y productiva, de esta manera la familia se convierte en la principal fuente de crecimiento emocional de sus miembros y los chicos al adquirir la correcta habilidad de sentir, adquieren a la vez la habilidad  de razonar y tener autocontrol sobre sus comportamientos. Si el adulto tiene consciencia de esto, lo transmitirá al niñ@ y poco a poco el o ella lo asumirá en su propia vida. Hay formas fáciles de fortalecer a través de  caricias, abrazos, besos, hacerles sentir parte importante del grupo familiar, que son amados, aceptados, valorados y admirados.
Nunca olvidemos que estamos tratando con niñ@s y por lo tanto, la mejor forma detransmitir ideas, de enseñar y de mostrar alternativas para manejar las situaciones, para que ellos aprendan a hablar y abordar sus emociones, es a través de lo lúdico, de la diversión, de alguna expresión artística, del humor, del juego de roles y de la risa. Utilice libros, caritas pintadas, huevos de madera o plástico  con las caritas, dibujos, cuentos, música. Eche mano de todo su potencial creativo y del de el niñ@!.
Criar y educar niñ@s felices y saludables en forma integral, es la tarea más importante como adultos y padres. Formarlos con un equilibrado sentido de protección, con reconocimiento y amor es el secreto para que sean adultos de éxito en forma integral.

No hay comentarios:

Publicar un comentario