El doctor Howard Fisher, destacado investigador canadiense, quien estuvo por Lima para dictar algunos talleres sobre el peligro que esconde una serie de artefactos que se han vuelto indispensables en la vida diaria, destacando entre ellos el celular.



?No sabemos cómo las ondas electromagnéticas afectan el cuerpo, solo tenemos algunos indicios y teorías. Desde 1982 se ha estado siguiendo el tema de las radiaciones electromagnéticas y, tal vez, el hallazgo más reciente sea su vinculación con el cáncer cerebral?, indica, tras mencionar que el índice de este problema se ha incrementado notablemente.
Uso del celular
Explica que en el caso del celular no es el dispositivo, es decir, el aparato, el que causa problemas, sino lo que sale y entra a través de él.
?No se trata de la onda transportadora. Hay una cierta combinación. Pensamos que es la información la que tiene mayor impacto. El hecho de hablar. Eso implica que hay una transmisión de información, y ésta causa un impacto (por las ondas electromagnéticas que utiliza)?, señaló.
El experto sostiene que a mayor duración de las llamadas y mayor frecuencia, el peligro de daños cerebrales se incrementa.
?Sabemos que tras hablar mucho tiempo por el celular se produce un aumento de temperatura de 1.1 grado en el interior del cuerpo. La información indica que va a haber una respuesta biológica de las células, y pensamos que a partir de esta respuesta es que se produce el daño?, puntualizó.
Fisher, doctor quiropráctico y experto en nutrición e inmunología, sostiene que no pretende desalentar el uso de teléfonos móviles, sino promover la toma de precauciones para reducir su impacto nocivo.
Podría usarse, aconsejó, tecnología de campo de ruido (unos dispositivos que se colocan fuera del celular) o, de lo contrario, comunicarse por speaker.
El investigador, director de la clínica Glen Park, alertó, además, sobre la toxicidad emanada de los aparatos eléctricos que hay en casa.

?Todo lo que está conectado a un tomacorriente contamina. Su efecto alcanza probablemente hasta un metro de distancia?, informó.
Agrega que los efectos son numerosos, entre los que se pueden mencionar disfunciones hormonales, exacerbación de las enfermedades degenerativas neuronales, como el Parkinson, Alzheimer, esclerosis múltiple, el síndrome de déficit de atención. Incluso, hay efectos sobre el autismo, afirma.
?Los daños electromagnéticos se dan a nivel de membrana celular, y esto afecta la permeabilidad de la célula. Hay una dificultad para eliminar las toxinas y otra para hacer que ingresen los nutrientes?, advirtió.
El especialista manifestó que si bien podríamos estar cerca de ser una sociedad contaminada tecnológicamente, no lo seremos del todo, pues los avances tecnológicos ayudarán también a encontrar una solución a estos problemas.

Para lograr una vida plena, el investigador recomienda tener una dieta adecuada, tomar un suplemento de todo aquello que no se encuentra en las comidas, hacer ejercicios cardiovasculares por lo menos tres veces por semana, desarrollar nuestra área espiritual, hacer oración y protegerse de todos los elementos hechos por el hombre que emitan radiación electromagnética.