El
Mantra Nacional Del Tíbet Explicado Por El Dalai Lama:
El mantra Om Mani Pädme Hum es fácil de decir pero muy poderoso,
porque contiene la esencia de todas las enseñanzas. Cuando dices la primera
sílaba Om está bendecida para ayudarte a
lograr la perfección en la práctica de la generosidad. Ma ayuda a perfeccionar la práctica
de la ética pura, y Ni ayuda
a conseguir la perfección en la práctica de la tolerancia y paciencia. Päd,
la cuarta sílaba, te ayuda a lograr la perfección en la perseverancia. Me te ayuda a lograr la perfección en la
práctica de la concentración. La sexta y última sílaba Hum te ayuda a lograr la perfección en la
práctica de la sabiduría.
De esta manera, recitar el mantra ayuda a
lograr la perfección en las seis prácticas, desde la generosidad hasta la
sabiduría. El camino de las seis perfecciones es el camino seguido por todos
los Buddhas de los tres tiempos. ¿Qué puede tener más significado que recitar
el mantra y lograr las seis perfecciones?
—Patrul
Rinpoche, Heart Treasure of the Enlightened Ones (Tesoro del
Corazón de los Cultos)
Es muy bueno recitar
el mantra Om Mani Pädme Hum, pero mientras lo haces
debes estar pensando en su significado, porque el significado de las seis
sílabas es grande y vasto. La primera está compuesta por tres letras A,
U, y M. Estas simbolizan el cuerpo, el habla y la mente impura del
practicante; también simbolizan el cuerpo, el habla y la mente puros y
exaltados de un buda.
¿Pueden el cuerpo, el
habla y la mente impura transformarse en el cuerpo, el habla y la mente pura?
¿O están completamente separadas? En todos los casos, los budas fueron seres
como nosotros y, entonces, gracias al camino se iluminaron. El budismo no
afirma que alguien desde el principio estuviera libre de faltas y poseyera
todas las buenas cualidades. La purificación del cuerpo, el habla y la mente
llega a través del abandono gradual de los estados impuros y su transformación
en lo puro.
¿Cómo se logra esto?
El camino se indica en las siguientes cuatro sílabas. Mani significa joya y simboliza los
factores del método: la intención altruista de iluminarse, la compasión, y el
amor. Así como una joya es capaz de eliminar la pobreza, la mente altruista de
la iluminación es capaz de eliminar la pobreza o las dificultades de la
existencia cíclica y de la paz solitaria. De igual forma, así como una joya
cumple los deseos de los seres sintientes, también la intención altruista de
llegar a la iluminación satisface los deseos de los seres sintientes.
Las dos sílabas, Padme,
que significan loto, simbolizan la sabiduría. Así como un loto crece en el lodo
sin ensuciarse con las faltas de éste, la sabiduría es capaz de ponerte en una
situación sin contradicciones, donde de cualquier otra forma habría
contradicción si no tuvieses sabiduría. Existe la sabiduría que comprende la
impermanencia, la sabiduría que comprende que las personas están vacías de
autosuficiencia o existencia sustancial, la sabiduría que comprende el vacío de
la dualidad –esto es, la diferencia de entidades entre sujeto y objeto– y la
sabiduría que comprende el vacío de la existencia inherente. Aunque hay
diferentes tipos de sabiduría, la principal de todas estas es la sabiduría que
comprende el vacío.
La pureza debe
lograrse mediante la unión indivisible entre el método y la sabiduría; dicha
unión está simbolizada por la última sílaba, Hum, que indica indivisibilidad. De
acuerdo con el sistema del sutra, esta indivisibilidad del método y la
sabiduría se refiere a la sabiduría afectada por el método, y al método
afectado por la sabiduría. En el vehículo del mantra, o tantra, se refiere a
una conciencia donde existen en forma completa ambas, la sabiduría y el método
como una entidad indiferenciable. En términos de las sílabas semilla de los
Cinco Budas Conquistadores, Hum es
la sílaba semilla de Akshobya, el inamovible, el no fluctuante, aquel que no
puede ser perturbado por nada.
Así, las seis sílabas, Om Mani Padme Hum, significan que a partir de la práctica de
un camino, que es la unión indivisible del método y la sabiduría, puedes
transformar tu cuerpo, tu habla y tu mente impuras en el cuerpo, el habla y la
mente puras y exaltadas de un buda. Se dice que no debes buscar la budeidad
fuera de ti, las sustancias para el logro de la budeidad están dentro de ti.
Como dice Maitreya, en el Sublime Continuo del Gran Vehículo (Uttaratantra),
todos los seres tienen intrínsecamente la naturaleza búdica en su continuo
mental. Tenemos dentro de nosotros la semilla de la pureza, “la esencia de
aquellos que han ido” (Tathaghatagarbha), que debe ser transformada y
desarrollada completamente en la budeidad.
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