Introducción.
El Biomagnetismo es el estudio del efecto de
campos magnéticos en sistemas biológicos, es decir sobre organismos vivos, y
por tanto sobre nuestra salud. La energía biomagnética es nuestra fuerza de
vida, tanto como lo es el aire, el agua y la luz del sol.
De acuerdo en el Dr. Payne, algunos de los
efectos que producen los campos magnéticos en los organismos vivos son los
siguientes:
Incremento de flujo sanguíneo y mejora de la
capacidad de transportar oxígeno, facilitando la recuperación y mantenimiento
de la salud.
Cambios en la migración de los iones de calcio, que proporcionan calcio a los
huesos.
Se modifica el pH de los líquidos.
Se incrementa la producción de hormonas de las glándulas endocrinas.
Diferentes Efectos de los Polos de un
Imán Permanente.
A cada uno de los polos de un imán permanente
le corresponde una forma de energía magnética distinta, y por tanto sus efectos
son distintos. El polo norte significa detención, relajación, y el polo sur
avance, acelera, da vida y energía.
El polo Norte ( – ): El polo Norte de un imán
permanente produce una reducción del contenido ácido, detiene las infecciones,
ayuda a cerrar heridas y aliviar distintas dolencias que desaparecen sin dejar
efectos secundarios. En el polo Norte de un imán permanente, tenemos un
remolino de electrones girando en sentido contrario a las agujas del reloj, con
una carga magnética negativa.
El polo Sur ( + ): El polo Sur de un imán
transmite energía y vigor a los organismos vivos, refuerza los componentes
ácidos, estimulando la producción de proteínas, y acelera el proceso de
maduración. En el polo Sur de un imán hay un remolino de electrones que gira en
el sentido de las agujas del reloj, con una carga magnética positiva.
Efectos sobre nuestra Salud y
Enfermedades.
Los campos magnéticos afectan la circulación
de la sangre, que contiene hemoglobina y hierro ( la sangre es de color rojo
debido al hierro, el hierro con oxígeno, oxidado, es de color rojo ). Sin el
hierro no hay energía, y sin energía se detienen el latido del corazón y la
respiración, por lo que el hierro es esencial para la vida, y la influencia de
un campo magnético sobre el hierro es considerable e induscutible.
Los campos magnéticos producen una pequeña
corriente eléctrica debajo de la piel, lo suficientemente fuerte como para
causar efectos biológicos como son: la reducción de dolor, la regeneración de
células y nervios, etc..
Un campo magnético atrae y repele las
partículas cargadas de la sangre, creando movimiento y calor. Esto dilata los
vasos sanguíneos, incrementando la circulación de la sangre y acelerando los
procesos de curación y de recuperación.
El insomnio responde rápida y eficazmente a la
aplicación de un imán sin necesidad de medicación alguna. Los dolores de muelas
se alivian aplicando el polo Norte de un imán sobre la mejilla dolorida. Los
dolores producidos por heridas también se pueden aliviar mediante la aplicación
de un imán permanente. El imán resulta muy eficaz en algunos casos de epilepsia
y reduce el número de ataques del paciente. También pueden aplicarse imánes
permanentes en los ojos: el polo Norte le puede ayudar en algunos casos de
cataratas precoces, inflamaciones de los ojos, vista cansada, etc.. Incluso
para la sordera pueden ser muy útil la aplicación de imanes permanentes.
Aplicación directa.
La forma más sencilla de aplicación de la
magnetoterapia o imanterapia consiste en aplicar el imán directamente sobre la
zona a tratar, teniendo especialmente cuidad en seleccionar el polo adecuado.
Normalmente en MagnetoTerapia se aplica el polo NORTE (-) de un imán
directamente sobre la zona a tratar, aunque en algunos casos se utiliza el polo
SUR (+).
Magnetización de líquidos.
Según Roy Davis, el tratamiento del agua
potable con campos magnéticos potencia la actividad iónica del hidrógeno del agua,
y puede utilizarse para estimular la actividad mental, además de producir un
efecto calmante, neutralizando las situaciones estresantes (tensión muscular,
hipertensión arterial, palpitaciones, cefaleas, insomnio, irritabilidad,
etc..).
Si se mantiene el polo Norte de un imán
sumergido durante unos minutos en un vaso de agua y acto seguido medimos su pH,
podremos observar que éste es alcalino; en cambio, si sumergimos el polo Sur
hará que el agua se vuelva ligeramente ácida. Es decir, los efectos del campo
magnético varían en función de la polaridad aplicada. El pH del agua puede
cambiar de 7 a
9’2 mediante su exposición a un campo magnético de 7000 gauss. Además de
modicar la temperatura, tensión superficial, viscosidad y la conductividad
eléctrica.
Aunque el agua magnetizada no conserva sus
propiedades magnéticas como una barra de hierro, la ingestión de agua
magnetizada modifica la polaridad de los átomos del cuerpo, especialmente los
de hidrógeno, que tienen un protón (positivo) y un electrón (negativo). Se
modifica el eje de rotación y la órbita del electrón, cambiando su polaridad.
Esto le proporciona un sabor a agua de lluvia, al mismo tiempo, que reduce el
sabor a cloro y a flúor.
El agua magnetizada también produce efectos
positivos en los órganos digestivos y urinarios, en los nervios, en la presión
de la sangre, ayuda a desbloquear arterias y normaliza el sistema circulatorio.
No es necesario que el imán esté en contacto
con el agua que se pretende imantar, puede colocarse en el exterior de un recipiente
de cristal, cerámica, cobre o aluminio (nunca de un material que se magnetice,
como el hierro). No se aconseja tener elementos magnetizables cerca del campo
magnético (como los cubiertos metálicos). Retirar el imán antes de introducir
una cuchara en el recipiente y/o retirar la cuchara antes de colocar el imán.
Si la cuchara es de madera, de plástico o de cualquier material que no se
magnetice no es necesario retirarla.
Beneficios de la ingestión de Agua
Magnetizada:
Mejor gusto.
Reduce la acidez y ayuda a regular el pH del cuerpo.
Produce efectos terapéuticos en el cuerpo, especialmente en los sistemas:
digestivo, nervioso y urinario.
Ayuda a limpiar arterias bloqueadas, normaliza el sistema circulatorio y la
función de regulación de temperatura.
Es beneficiosa para problemas de riñón, gota, obesidad, y envejecimiento
prematuro.
Estimula la actividad cerebral.
Facilita la relajación y el bien estar.
Proporciona más salud y vitalidad.
El agua magnetizada con el polo Sur tiene una
tensión superficial menor que el agua magnetizada con el polo Norte. Además el
agua magnetizada con el polo Sur, proporciona energía y vitalidad. El agua
magnetizada con el polo Norte acelera los porcesos curativos y relaja.
Los zumos de fruta pueden magnetizarse para
aumentar su poder refrescante y nutritivo.
Hay que tener en cuenta que la ingestión de
agua magnetizada no produce efectos imediatos, su acción es lenta y continuada.
Normalmente se empiezan a notar sus efectos a partir de los dos o tres semanas
del inicio su ingestión.
Las aguas con gran cantidad de sales
disueltas, se denominan “aguas duras”, tienen un menor poder disolvente,
producen menos espuma con jabones y detergentes, y los alimentos necesitan más
tiempo para cocerse.
Las aguas con poca cantidad de sales se doniman “aguas blandas”, tienen un
mayor poder disolvente.
La forma más sencilla de obtener un
magnetizador de líquidos, es simplemente obtener un imán permanente en forma de
disco de ferrita de las dimensiones adecuadas y colocarlo debajo de un vaso que
contenga el líquido que deseamos magnetizar, y beber normalmente durante las
comidas. Simplemente dejaremos el vaso sobre el imán con el polo adecuado hacia
arriba en lugar de dejarlo sobre la mesa, como si de un posavasos se tratara.
Biomagnetismo en agricultura.
La fruta, las verduras, etc. se conservan
frescas más tiempo si se mantienen dentro de un campo magnético de polaridad
Norte; en cambio, si se exponen al polo Sur madurarán más rápidamente.
Las semillas sembradas en campos magnéticos
mostraron curvas de crecimiento significativas.
Se ha observado que bajo la influencia del
polo Norte las plantas crecen altas y delgadas, mientras que bajo la influencia
del polo Sur crecen más cortas y gruesas. Los plátanos regados con agua
imantada con energía del polo Sur se hacen más gruesos y dulces, mientras que
los regados con agua imantada con el polo Norte son más delgados y verdes.
Los científicos sospechan que el campo
magnético de la Tierra activa en frutas y verduras un sistema de enzimas que
produce su maduración natural. Los tomates en el interior de un campo magnético
maduran de cuatro a seis veces más rápidamente. El magnetismo hace también que
las semillas germinen a varias veces su velocidad normal.
EL VITIC. Una Barra de Carbón y un Imán.
Un científico inglés interesado en la
Egiptología (A.E. Baines) fue el primero en advertir que algunas estatuas
sostenían una varilla en cada mano. Tras varios años de investigaciones llegó a
la conclusión de que se trataba de una barra de carbón y de un imán.
Baines escribe: “El carbón duro tal como se
utiliza en las lámparas de arco libera cierta cantidad de energía que, hasta
donde alcanza nuestra experiencia, es imposible de distinguir de la energía
nerviosa. Si se trata del carbón al que se ha modificado violentamente su
estructura molecular hasta hacerle adquirir un elevado grado de dureza, genera
una energía considerablemente mayor”.
Dr. Wilson escribía en el “Medical Times” del
25 de julio de 1914:” Esta forma de energía devuelve las corrientes nerviosas a
la normalidad. Cuando se sujeta con la mano derecha, la barra actúa como un
estimulante sin ningún efecto secundario posterior; en la mano izquierda, actúa
como un sedante. Dichos efectos estimulantes por lo general son beneficiosos
para el sistema nervioso: la fatiga mental desaparece rápidamente, y también
los estados mórbidos, como la neurastenia y la debilidad de corazón”.
Aplicado en el lado izquierdo, el magnetismo
estimula la actividad del corazón, mientras que en el lado derecho lo sosiega.
El efecto dura en tanto se mantiene el imán en contacto con el cuerpo y cesa en
cuanto se retira.
Según Mark L. Gallert: “Las personas sensibles
suelen sentir un ligero hormigueo cuando sostienen las barras. En cambio, otras
personas no sienten nada, lo que no impide que el tratamiento también haga
efecto.”
Curiosidades.
Cuando aumenta el campo magnético, las
bacterias del intestino humano se multiplican rápidamente. Hay gérmenes que
desarrollan una enorme resistencia a los antibióticos mientras que otros se
hacen mil veces más vulnerables.
Se ha observado que los seres humanos que
trabajan en las proximidades de imanes artificiales muy potentes experimentan
pérdidas de memoria y que la exposición del cerebro humano a campos magnéticos
poco intensos durante unos minutos al día aumenta sensiblemente la actividad
cerebral.
Hay investigaciones espaciales recientes que
indican que es posible que los seres humanos estemos condicionados por fuerzas
magnéticas procedentes de más allá de nuestro Sol. Tanto las plagas que atacan
los cultivos agrícolas como la abundancia de las cosechas están directamente
relacionadas con fuerzas magnéticas estrechamente dependientes de fenómenos
cósmicos que tienen lugar en la inmediaciones del espacio, a enorme distancia
de la Tierra.
Se ha descubierto que la polaridad correcta
del cuerpo es la siguiente: el lado izquierdo es negativo, el derecho es
positivo y el centro es neutro, tanto delante como detrás, hasta que llegamos
al entrecejo, desde aquí hacia arriba parece que es positivo.
Se ha demostrado que es posible alargar la
vida de ratones, ratas, conejos y otros animales, cuando estos viven cerca de
campos magnéticos constantes.
Se ha demostrado que es posible disolver el
calcio y detener ciertos tipos de cáncer mediante imanes, con los que se puede
aumentar la capacidad de regeneración del organismo y ayudar al desarrollo del
hueso y de la materia fibrosa cálcica del mismo. Los campos electromagnéticos,
estimulan el desarrollo del hueso, aceleran la cicatrización de las fracturas y
reducen el dolor producido por la presión de los fragmentos de hueso astillado
sobre los nervios.
Como sistemas electromagnéticos, nuestros
cuerpos existen en equilibrio entre y bajo la influencia de fuerzas magnéticas
positivas y negativas. La corteza terrestre ejerce un poderoso campo magnético
negativo, aunque durante el día experimentamos un fuerza positiva procedente
del Sol. Por la noche el campo magnético negativo de la Tierra incrementa el
oxígeno de las células, facilitando el sueño, la curación, reduciendo las
inflamaciones.
En la antigua Grecia, Aristóteles fue la
primera persona que habló de las propiedades terapéuticas de un imán natural.
Aunque otras muchas civilizaciones antiguas incluyendo Hebreos, Arabes, Indios,
Egipcios y Chinos, utilizaban imanes para la curación de enfermedades.
En la NASA conoce la importancia de los campos
magnéticos sobre la salud, solucionaron una gran incidencia en enfermedades y
pérdidas de densidad ósea de los astronautas, colocando imanes permanentes en
los trajes y en la nave.
Los imanes trabajan con le mismo principio que
la acupuntura, equilibrando el flujo de energía, pero sin la utilización de
agujas.
PRECAUCIONES.
No utilice imanes muy fuertes cerca del
corazón o de la cabeza.
No utilice imanes fuertes en niños pequeños.
Empiece el tratamiento con imanes de poca o media fuerza.
El imán no debe entrar en contacto directo con la piel en caso de quemaduras ni
en heridas abiertas.
Los imanes no son compatibles con los marcapasos, desfibriladores automáticos
ni dispositivos eléctricos internos.
Si tiene objetos metálicos implantados en su cuerpo, tenga cuidado con la
utilización de imanes. Si nota molestias, deje de utilizarlos.
No debería utilizar imanes en caso de embarazo.
No debería aplicarse imanes fuertes en el abdomen después de una comida fuerte,
ya que altera la producción de ácido y la movilidad gastrointestinal.
La energía del polo Sur constituye un eficaz tratamiento capaz de resucitar
células supuestamente agotadas y desvitalizadas, pero hay que complementar
inmediatamente dichas aplicaciones con otras de energía del polo Norte.
Si se produce agravamiento de heridas y/o dolencias, se debe a que no se
utiliza el polo adecuado, nunca a un uso excesivo, aunque no debería aplicarse
un imán cerca de la cabeza durante un periodo de tiempo prolongado.
No debería tener imanes cerca de: su ordenador, disquetes del ordenador ,
tarjetas de crédito, cintas de vídeo, cintas de cassette, y otros dispositivos
que utilicen un sistema de grabación o lectura magnético, ya que puede perder
la información almacenada.
No ponga un imán en un microondas.
No se ponga un imán sobre una herida abierta directamente, es decir, que el
imán no entre en contacto directo con la herida.
Si tiene problemas de corazón o de circulación consulte con su médico antes de
utilizar un imán.
No se aplique el polo SUR de un imán en zonas donde existan porcesos
infeciosos, tomorales o dolorosos. En estos casos aplicar el polo NORTE.
Los campos magnéticos demasiado intensos pueden llegar a ser perjudiciales en
algunos casos, y no deberían utilizarse más que en enfermedades crónicas o muy
agudas, y siempre con precaución.
¿Sabía que el agua es el medicamento por
excelencia?
Pues aunque mucha gente lo ignora sus
posibilidades terapéuticas son inmensas. Y no nos referimos ya al consumo
corriente de aguas minerales naturales, a su uso en balneoterapia o a las
propiedades del agua de mar, tanto ingerida como en baños terapéuticos. Sus
posibilidades curativas van mucho más allá. Porque el agua se puede activar,
energetizar, dinamizar, inmunizar, oxigenar, ozonizar, mesmerizar, cromatizar,
solarizar, sonorizar, ionizar, imantar, polarizar, magnetizar… Todo un mundo de
increíbles posibilidades terapéuticas que apenas se conoce.
El agua es un elemento tan extraordinario que
a pesar de que se la contamine y someta a diferentes tratamientos conserva al
menos un 4% de la estructura residual de su fase cristalina. Y ese resto,
aunque mínimo, permite reactivar la vida que hay en ella. Al menos eso es lo
que asegura el investigador alemán Peter Gross, creador de un aparato de uso
doméstico con el que -afirma- se puede convertir el agua corriente desestructurada
y desenergetizada en agua viva, estructurada, de gran valor biológico y
notables cualidades terapéuticas. Gross tuvo la deferencia de venir hasta
nuestra redacción para explicárnoslo en detalle. Este es el resumen de la
conversación que durante varias horas mantuvimos con él.
La publicación en los tres anteriores números
de la revista (50, 51 y 52) de sendos reportajes sobre las cualidades y
propiedades terapéuticas del agua llevaron a muchos lectores a ponerse en
contacto con nosotros para saber cómo podían obtener agua viva con propiedades
terapéuticas. Y si bien la información del último número es suficientemente
explícita al respecto porque el investigador japonés Masaru Emoto ha demostrado
científicamente -no hay más que ver sus miles de espectaculares
microfotografías- cómo actuar sobre el agua de numerosas maneras no es menos
cierto que existe un singular y novedoso sistema que permite sin intervención
nuestra tener en casa agua magnética tanto para el consumo diario como para el
aseo personal.
Un avance importante -tal vez trascendente-
porque las propiedades terapéuticas del agua magnética son muy notables como ya
explicamos en el segundo reportaje mencionado recogiendo la información que
sobre ella publicaron en su día tanto el doctor en Física y Química Felicísimo
Ramos -ver su obra “El agua magnetizada” (Ed.Mandala)- como el médico francés
Louis Donet. Dada su importancia publicamos de nuevo en un recuadro en qué
dolencias o enfermedades es útil el agua magnética.
Como
magnetizar agua
Cómo magnetizar los líquidos
Cuando el agua o cualquier otro líquido
entra en contacto con un imán permanente durante cierto tiempo, el magnetismo
lo penetra, produciendo, cómo antes mencionábamos, cambios en las pro piedades
del líquido y así se magnetiza. El agua puede entrar en contacto con el imán de
las siguientes tres maneras:
1. Sobre un recipiente vacío se cuelga un
imán y con un chorro muy fino se va vertiendo el agua, hasta llenar el
recipiente. Este método reproduce lo que ocurre en la naturaleza, cuando una
corriente de agua se magnetiza al fluir por yacimientos de minerales
magnéticos. En Rusia se está usando este método a escala industrial para
magnetizar grandes cantidades de agua, para lo cual los rusos emplean
electroimanes de alta potencia. Sin embargo, este método tiene dos
inconvenientes. Al estar constantemente en contacto con el agua el imán puede
oxidarse y luego el óxido puede pasar al agua. La segunda desventaja, más
importante aún, es que el agua está en contacto con el imán sólo unos segundos
y no es muy probable que quede bien magnetizada, a menos que el imán usado sea
extraordinariamente fuerte. Aún más, con este método la magnetización lograda
será únicamente de cierto grado; no es posible obtener diferentes grados de
magnetización. Y por último, la obtención de líquidos magnetizados sólo con el
polo norte o sólo con el polo sur es imposible por este método.
2. En el segundo
método se coloca un imán en una vasija llena de agua y se deja entre seis y
ocho horas, o más. En este método también es seguro que el imán se oxide con el
tiempo; el óxido en suspensión echará a perder el agua y ya no se podrá beber.
Más aún, si quisiéramos magnetizar leche o cerveza no sería conveniente
sumergir un imán en ellos. Seguramente se pueden obtener diferentes grados de
magnetización con este método, pero no permite la magnetización separada por
los polos norte y sur.
3. Para los autores la forma ideal de
magnetizar un líquido es llenar dos botellas, jarras o cualquier otro
recipiente de fondo plano, poner uno en el centro de un imán que tenga el polo
norte expuesto y el otro en un imán con el polo sur expuesto. Los imanes deben
ser metálicos, en forma de disco y tener de 8 a 10 cm de diámetro, para que el fondo de cada
recipiente cubra la superficie de cada uno de los imanes. Los recipientes deben
ser de vidrio, acero inoxidable o plástico, materiales que permiten que el
magnetismo fluya libremente y actúe sobre el líquido. En este método no hay
peligro de que el óxido se mezcle con el líquido y los recipientes pueden
permanecer sobre los imanes todo el tiempo que haga falta, lo que permite
lograr diferentes grados de magnetización. Cuando los recipientes se retiran de
los imanes, los líquidos magnetizados se pueden mezclar y guardarse en botellas
a las que pondremos la etiqueta “Bipolar” o se pueden guardar en botellas
separadas marcándolas como “Polo norte” y “Polo sur”. Los autores siguen
únicamente este método para magnetizar el agua
Dos aspectos por considerar
Al hablar de la magnetización de agua o
cualquier otro líquido, es conveniente considerar el grado de magnetización y
la utilidad terapéutica de la magnetización bipolar o unipolar; la
magnetoterapia aún se encuentra en proceso de desarrollo y todavía están por
definirse y establecerse las normas de magnetización del agua y otros líquidos.
En lo que hace al grado de magnetización,
éste depende de tres condiciones: 1) la cantidad de líquido que se ponga sobre
el imán, 2) la potencia del imán y 3) el tiempo que el líquido esté en contacto
con el imán. Estos tres factores determinan el grado de magnetización. El
problema es que, aunque podemos medir la fuerza del imán, no tenemos un método
para medir el grado de magnetización del agua y otros líquidos. A falta de una
escala de medición sólo podemos guiamos por la experiencia. El método que los
autores utilizan consiste en poner dos jarras de agua de un litro sobre cada
uno de los polos de dos imanes redondos de unos 3000 gauss, generalmente de 12 a 14 horas. El agua así
magnetizada a un grado específico y luego mezclada ha dado buenos resultados,
por lo que los autores han adoptado este método como procedimiento habitual de
trabajo.
Esta agua magnetizada se receta como
auxiliar del tratamiento magnético para casi todas las enfermedades. Los
autores prescriben tres dosis diarias, una por la mañana antes del desayuno y
las otras dos después de las comidas. Cada toma será de 60 ml tratándose de
adultos, 30 ml para adolescentes y dos cucharadas soperas para niños de menos
de tres años. En algunos casos la dosis prescrita produce algo de calor o
resequedad; siendo así, el paciente puede reducir la dosis o diluirla mezclando
igual cantidad de agua simple con la magnetizada. No obstante, esta práctica
está basada en nuestra experiencia y no está avalada por la autoridad
científica.
Es evidente que los diferentes grados de
magnetización por necesidad causan distintos efectos y que el agua y otros
líquidos magnetizados a diferentes grados se vuelven agentes curativos
cualitativamente distintos para emplearse en distintos padecimientos. Los magnetoterapeutas
han estado experimentando en este campo pero hace falta una investigación
exhaustiva a fin de establecer las normas aplicables para los diferentes grados
de magnetización desde el punto de vista científico y terapéutico.
Las tres clases de agua
El doctor Hahnemam preparaba tres
medicamentos a partir de los diferentes efectos del imán: uno con el imán
completo, es decir, la combinación de los dos polos, otro con el polo norte y
uno más con el polo sur. Identificó los síntomas precisos de las enfermedades
que había que tratar con cada uno de estos tres medicamentos. Estos mismos
principios se aplican también en el caso del agua magnetizada. Hasta ahora los
terapeutas por lo general han recetado sólo agua bipolar a todos los pacientes
para casi cualquier enfermedad, lo cual ha dado buenos resultados, pero
definitivamente el agua magnetizada tendrá mejor efecto si consideramos a las
tres aguas – bipolar, de polo norte y de polo sur – como entidades individuales
y las utilizamos como auxiliares terapéuticos específicos teniendo presente la
naturaleza del padecimiento. Los síntomas que Hahnemann identificó al usar cada
uno de sus medicamentos magnéticos, así como los efectos básicamente diferentes
de los dos polos – que señalamos en un capítulo previo – podrían servimos de
guía, segura aunque rudimentaria, para utilizar las tres aguas como medicinas
independientes, lo cual podría ampliar los horizontes de la investigación. Así
pues, las tres aguas, magnetizadas a diferentes grados, pueden representar para
la magnetoterapia un gran número de auxiliares terapéuticos que pueden hacer de
ella una práctica perfecta y precisa.
Cómo ya mencionamos, hay otros líquidos
benéficos para la salud que también se pueden magnetizar para usarse con mucho
mejores resultados en el tratamiento de diversas enfermedades, padecimientos
menores y estados de debilidad. El consumo diario de Yoghurt descremado
colocada sobre el polo sur por cerca de media hora proporciona vigor y
vitalidad en casos de debilidad o agotamiento. Este Yoghurt ha demostrado ser
de gran utilidad en la recuperación o incremento de la potencia sexual.
Los jugos de diversas frutas tratados con
magnetismo se vuelven más refrescantes y son más nutritivos. Además del Yoghurt
y los jugos, los aceites con propiedades medicinales también se pueden
magnetizar para hacerlos más efectivos, especialmente en casos de caída de
cabello y problemas de la piel. El aceite de oliva magnetizado puede ser de
gran ayuda en el tratamiento de la gota y el reumatismo.
Para qué sirve el agua magnetizada
La experiencia ha demostrado que el agua
magnetizada ayuda en el tratamiento de casi todas las enfermedades, y es en
especial benéfica en padecimientos digestivos, nerviosos y urinarios.
El agua magnetizada reduce el exceso de
acidez y de bilis en el aparato digestivo y normaliza los movimientos
intestinales, expulsando toda la acumulación de materiales tóxicos. De esta
manera, limpia completamente el sistema, mejora la digestión, aumenta el
apetito, expulsa la enfermedad y da salud y energía a la persona que la toma
con regularidad. Es recomendable que incluso las personas sanas tomen agua
magnetizada para mantenerse libres de molestias o padecimientos digestivos.
Para un consumo habitual se utiliza agua que haya sido magnetizada de cuatro a
seis horas.
Esta maravillosa agua también es muy buena
en padecimientos nerviosos y para la presión arterial, en especial la presión baja.
Produce un efecto calmante y ligeramente sedante en el sistema nervioso, ayuda
a limpiar las arterias obstruidas, normaliza el aparato circulatorio, nutre y
da fuerza.
Además de estas propiedades, el agua
magnetizada es efectiva en el tratamiento de asma, bronquitis, resfriados, tos
y todo tipo de fiebres.
También se recomienda el uso del agua como
auxiliar externo para el lavado de ojos inflamados o irritados, heridas, brotes
de eczema, etcétera, para una recuperación más rápida. En todo tipo de infecciones
oftálmicas se logran resultados sorprendentes si se lavan los ojos varias veces
al día con agua magnetizada con el polo norte. Para conservar una vista normal
no hay nada como el lavado diario de los ojos con agua magnetizada.
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